CEO CEGO
El liderazgo es aquello a lo que nos referimos cuando se hace fundamental crear, sostener y/o impulsar el compromiso de un grupo de personas y producir un futuro posible. Esto es esencial al liderazgo como fenómeno y práctica: ocurre para garantizar las condiciones que posibiliten la emergencia de un estado posible futuro. Las personas que asumen el desafío de liderar equipos son en un sentido estricto representantes del futuro. Su identidad ante otros está enmarcada en su habilidad o no para lograr que ciertas posibilidades ocurran.
Es central al liderazgo que ese estado posible futuro que se plantea producir requiera de una intervención deliberada y organizada. Es decir, no hay garantía alguna de que, sin una
serie de acciones comprometidas, tal posibilidad ocurra. De hecho, mientras mayor sea la probabilidad de que ese estado futuro no ocurra por sí solo, mayor es la necesidad de que alguien se responsabilice por hacer que pase. Es por ello que todo ejercicio de liderazgo viene acompañado de la adversidad.
Hay una serie de evaluaciones claves sin las cuales no es posible que surja la necesidad de ejercer liderazgo:
1. Cierto futuro es concebido como una posibilidad que hace sentido hacer que pase dado que es valioso.
2. Dicho futuro no es probable que ocurra sin una intervención directa y comprometida que lo produzca.
3. Dicho futuro requiere de una acción organizacional para hacerlo real.
La ausencia de alguna de estas evaluaciones claves hace imposible la emergencia de liderazgo. Si no existe en una persona la disposición de vislumbrar posibilidades futuras
por las cuales tenga sentido tomar acción, no surgirá una acción consustancial con el liderazgo: declarar aquello que se va a producir. Sin esta declaración, no hay misión; sin misión, no hay equipo; sin equipo, no hay liderazgo. La esencia de los equipos es colaborar entre sus miembros para realizar las declaraciones fundamentales por las que están juntos. La esencia del liderazgo es organizar la acción de un equipo para producir realidades consistentes con dichas declaraciones fundamentales. El liderazgo, en este sentido, supone la labor continua de evaluar si la coordinación del equipo garantiza la
producción de ese futuro posible por el que están juntos. Y a partir de esa evaluación, tomar las acciones requerida para impulsar, restablecer o generar la alineación entre el ser del equipo y la misión que lo constituye como tal.